Con el objetivo de promover la igualdad real de oportunidades en el empleo público, la Universidad Nacional de la Pampa aprobó por unanimidad la Resolución 53/19 y el Reglamento Cupo Trans, iniciativas que habilitan la incorporación en la planta no-docente de personas travestis, transexuales y transgénero.

Un estudio realizado por la Fundación Huésped en colaboración con la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina, muestra que la precariedad laboral es una de las principales características que afecta a este colectivo. Asimismo, revela que 5 de cada 10 no han podido acceder a un empleo debido a su identidad trans. Los circuitos de supervivencia más comunes siguen siendo actualmente el trabajo informal, la prostitución y el narcomenudeo.

Del 5% que se ha podido insertar en el mercado laboral se desprende la historia de Martina Ansardi, coordinadora del Programa Contratá Trans.

“La verdad que una persona trans tiene que tener mucha suerte para tener las oportunidades que tuve yo porque no se trata de esfuerzo, se trata simplemente de haber nacido en una familia que medianamente pudo comprender mi identidad de género, a pesar de presentar resistencias y de tener que irme de mi casa para poder hacerles entender que había algo que me dañaba”, relató en una entrevista. Y agregó: “A pesar de haber emigrado de provincia, de haberla luchado acá en Buenos Aires sola, a pesar de todo eso, tuve la posibilidad de tener trabajo formal. También porque resigne en mis primeros trabajos mi identidad y me disfrazaba de varón para poder ir a trabajar”.

Martina realizó estudios universitarios en la Universidad de Tucumán y cuenta además con formación política, circunstancias concretas que le dieron herramientas para poder enfrentar esos obstáculos. “Pero realmente es algo que le pasa a muy pocas personas trans”, reflexionó. “Sí, soy un caso de éxito –añadió- y está bueno poder contar que yo me presenté a entrevistas laborales y me han tomado porque competía perfectamente contra las personas que competía. De hecho acabo de cambiar de trabajo. Estuve cinco años en una empresa gigante que tiene presencia en toda la Argentina. Y cambié porque me fueron a buscar porque se dieron cuenta que tenía todo el talento laboral y también la experiencia profesional para poder cumplir con el rol que me asignaron, que es líder de proyecto. Yo nunca pensé que me iba a pasar en la vida que venga una empresa y me proponga otro lugar para trabajar. Fue difícil porque cuando una persona trans está dentro de un trabajo formal siente que puede ser la última oportunidad o la única oportunidad que le den en la vida y es difícil cambiar de trabajo porque le tenés miedo a las entrevistas laborales”.

RECONOCER ES REPARAR

A partir del reconocimiento de la extensa lista de exclusiones y obstáculos que padecen las personas del colectivo, y a los efectos de garantizar las condiciones de empleabilidad en los términos laborales del claustro no docente, la Universidad diseñó distintas estrategias de intervención. En primer lugar, jornadas de sensibilización destinadas a las, los y les trabajadores de la planta no docente de la UNLPam con el objetivo de poner en discusión las razones particulares del cupo laboral trans. Las jornadas estuvieron coordinadas por Martina Ansardi.

Por otro lado se inició el dictado de un “Trayecto Formativo para la Inserción Laboral en la Administración Pública”, con el objeto de ofrecer una formación específica, que opere como punto de partida para todas, todos y todes, para la obtención de un empleo permanente.

El Programa de inclusión laboral trans de la UNLPam es pionero dentro del sistema universitario nacional. Al respecto, la vicerrectora Verónica Moreno expresó: “Las resoluciones de Consejo Superior no solo se emiten como una cuestión de política pública frente al escenario social, sino que también nos genera una obligación. Esto es lo inédito, que nosotros vamos a garantizar también la formación. Y siento que todo el tiempo estamos aprendiendo cuando uno entra en contacto con poblaciones vulnerabilizadas. Tenemos que estar disponibles para hacer de nuestros espacios institucionales lugares habitables para todas, todos y todes. Le estamos diciendo a nuestra institución que tenemos que entender el mundo desde la diversidad y creemos que para eso tenemos que sensibilizarnos, estar disponibles, dispuestos a compartir el espacio laboral que habitamos todos los días”.

La idea es acompañar y modificar trayectorias previamente definidas y avizorar nuevos horizontes donde historias como la de Martina se multipliquen y sean posibles, contenidas por instituciones que sean capaces de transitar sus propios procesos para construir espacios de convivencia igualitarios e inclusivos.

Cecilia Mana. Periodista, Centro de Producción Audiovisual (G. Pico), UNLPam. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.