Desde el primer descubrimiento sobre que la inoculación de un virus funciona como vacuna, en el siglo XIX, no tardaron en llegar los planteos sobre la peligrosidad de este tipo de inmunización, en detrimento del discurso científico que aún sostiene que, en el siglo XXI, las vacunas salvan la vida de tres millones de niñas y niños anualmente.

La cuestión central, explica el investigador Pablo Pellegrini, biotecnólogo, magister en Ciencia, Tecnología y Sociedad y doctor en Ciencias Sociales, es que debemos considerar el rol de los medios de comunicación y el espacio que le asignan a uno y a otro polo discursivo. Como sabemos, la ciencia se construyó como fuente de legitimidad a lo largo de su historia. El asunto es que los movimientos antivacunas suelen apelar al lenguaje técnico que toman prestado de la ciencia para revalidar sus propios argumentos.

Para hablar de la complejidad de los discursos que se construyen en el contexto pandémico y a propósito de las consecuencias que tienen sobre la decisión de la vacunación en un alto porcentaje de la población, entrevistamos a la investigadora, docente y extensionista brasileña Mariana Morales da Silva, quien trabaja el análisis del discurso desde una perspectiva multimodal que le permite abarcar los diferentes formatos que toma la teoría conspirativa alrededor de las masivas campañas de vacunación contra la COVID-19. 

Morales da Silva realiza actualmente una pasantía de investigación doctoral en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, en el marco del proyecto de investigación del Departamento de Ciencias Biológicas titulado “Investigación acción acerca de una propuesta de articulación Universidad - Nivel Secundario para la formación interdisciplinaria de Profesores en Ciencias Biológicas”. Es doctoranda por la Universidad Federal de São Carlos y magister en Ciencias Sociales con especialidad en Educación por la Universidad de São Paulo. A partir de esta pasantía, junto al profesor Jorge Luis Olivares presentaron el Proyecto de extensión “Controversias sociales y científicas sobre derecho a la salud y objeción de conciencia. Comunicación educativa ética ciudadana sobre vacunación contra COVID-19”.

La necesidad de abocarse al análisis del discurso en torno a la pandemia llevó a la investigadora a codirigir este equipo de investigación y extensión. El objetivo principal es la producción de contenido informativo-comunicacional que promueva un discurso responsable contra la infodemia, como eligen llamarle algunos pensadores en la actualidad, y las fake news que se instalan en el sentido común y avalan los fundamentos de las teorías conspirativas y los discursos escépticos. Se pone en riesgo la situación sanitaria al convertir la vacunación en una decisión individual, ya que se priva de lograr la inmunidad de rebaño que protege, a su vez, a quiénes por razones médicas no pueden ser vacunados y vacunadas.

Es a partir de la preocupación de la incidencia de estos discursos de la desconfianza científica en el contexto social que el equipo de investigación y extensión decide realizar una encuesta masiva en colegios secundarios  para indagar qué saben, qué piensan y qué informaciones reproducen las personas sobre la vacunación masiva contra la COVID-19. En este sentido se realizarán a continuación las producciones comunicacionales que a través de distintos formatos y por grupos etarios promuevan la responsabilidad social y no el egoísmo individual.

POLÍTICAS BRASILEÑAS CONTRA LA COVID-19

En relación a su país de origen, Morales da Silva explica que las diferencias entre lo que sucede en Argentina y en Brasil tiene que ver con la presencia de los grupos negacionistas y antivacunas que si bien son un fenómeno mundial, Brasil específicamente encuentra la legitimidad de estos discursos en el propio jefe de Estado, Jair Bolsonaro. Por lo que la fuerza de estos grupos es muy grande en comparación a Argentina, donde no son sostenidos o apoyados por el gobierno actual. Cuando es el propio Estado el que le da legitimidad a esta ideología y sus consecuencias se pueden ver en los números oficiales de víctimas por COVID-19, que llegan a más de medio millón de personas.

Argentina, desde el comienzo de la pandemia, tiene un plan nacional que se lleva a cabo a través de los decretos de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), como así también los procesos de virtualización de la enseñanza y de la Administración Pública, en oposición a la política fragmentaria que se lleva a cabo en el país vecino.

Pilmayquen de la Cruz Alfonso. Nodocente de la Secretaría de Investigación, Posgrado y Extensión, Facultad de Cs. Exactas y Naturales. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.