Durante la realización de tareas de limpieza efectuadas en julio de 2020 en el parque de la Casa Museo La Malvina de Santa Rosa, se identificaron algunos restos de muros y estructuras semienterrados.
Ante el hallazgo, el director de la Dirección Municipal de Turismo, José Minetto, realizó la denuncia a la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, dependiente de la Secretaría de Cultura, desde donde se asignó a la arqueóloga Lía Pera para realizar las primeras observaciones en el terreno y los primeros informes.
Luego, por iniciativa del funcionario, se realizó un proyecto de investigación arqueológica que integró diferentes organismos gubernamentales y académicos: la Dirección Municipal de Turismo de Santa Rosa, la Dirección de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura de La Pampa, el Instituto de Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y el Instituto de Estudios Socio-históricos de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam. La pandemia impidió en ese entonces la realización de los trabajos de campo. Finalmente, la Facultad de Humanas avanzó en un convenio con la Municipalidad y la Secretaría de Cultura en apoyo del Proyecto.
El 31 de octubre un equipo de investigadoras llegó a Santa Rosa con el objeto de realizar tareas arqueológicas en el lugar, ubicado al oeste de la ciudad. El grupo, formado por Alicia Tapia, Virginia Pineau, Mabel Fernández, Ariana Andrade, Guadalupe Fernández y Walter Abal, se proponía explorar el terreno durante cinco días en busca de los vestigios de las primeras construcciones de la Estancia, es decir, la casa que fuera propiedad del coronel Remigio Gil, construida aproximadamente entre 1886 y 1887. El militar, que había recibido esas tierras por su participación en la Conquista del Desierto, se casó con Malvina, hija de Tomás Mason, fundador de Santa Rosa.
PRIMERA INTERVENCIÓN
A partir de los informes de Pera y acompañados por Minetto y Juan Del Viso, recorrimos el predio y decidimos abrir dos áreas de trabajo. Una frente a la casa actual (construida a comienzos del siglo XX y recuperada en el XXI), donde afloraban algunos ladrillos, y el segundo, hacia el este, donde una depresión circular del terreno señalaba la presencia de un pozo. Para los trabajos de excavación contamos con la valiosa colaboración de los arriba mencionados, de Daniela Acevedo, guardaparque de la reserva, Mirta Zink (UNLPam) y estudiantes de la carrera de Historia de la UNLPam: Ezequiel Ramírez, Antonella Lardone, Maximiliano García, Elizabeth Martínez, Macarena González, Ramiro García, Tomás Zabala, Agustín Campodónico y Santiago Pérez.
Mientras que la primera zona de excavación se fue ampliando para descubrir lo que serían los cimientos de una vivienda, en la segunda -mucho más delimitada- se trabajó buscando el muro que formaba el contorno de la estructura.
Otras tareas realizadas fueron el relevamiento de parte del terreno a través de un dron, merced a la colaboración del director del Centro de Producción Audiovisual de la UNLPam, Guillermo González Schain y su equipo de trabajo; el registro planimétrico de las zonas intervenidas, gracias a la invalorable colaboración de la arquitecta Liliana Steibel de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura de la Provincia y, finalmente, una entrevista a Elías Berghin, quien de pequeño viviera en la estancia con sus padres y que nos proporcionó información muy valiosa.
AVANCES
Los trabajos llevados a cabo nos permitieron arribar a algunas conclusiones, aunque aún nos resta el trabajo de gabinete que incluirá el estudio de muestras de los ladrillos recuperados, el examen de las imágenes obtenidas en los vuelos del dron y el análisis de fuentes históricas.
Una serie de evidencias nos llevan a considerar que los cimientos descubiertos corresponderían a la construcción original de fines del siglo XIX: el tamaño de los ladrillos, el tipo de argamasa utilizada para las juntas, las dimensiones de los muros, el tipo de construcción y el relato de Berghin, quien afirma que para el momento en que él vivió en el lugar (década del ‘40), no había ninguna construcción frente a la casa actual, lugar donde encontramos los cimientos.
En cuanto a la estructura circular, se trata de un pozo revestido con paredes de ladrillos que podría corresponder al pozo de un molino. Luego de un tiempo en desuso, por prevención la estructura fue rellenada con sedimento, probablemente alrededor de la década de los ‘70.
Finalizados los trabajos procedimos a tapar la excavación para evitar un posible deterioro. Creemos que el hallazgo de la primera construcción de Santa Rosa constituye un patrimonio muy preciado para la población local y que merece ser conservado e incorporado al circuito de visitas de la Reserva y la Casa Museo de La Malvina. Esperamos que se implementen los medios que permitan poner en valor este sitio fundacional, tan importante para de la historia de los pampeanos y las pampeanas.
Alicia Tapia (FFyL-UBA) Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ; Virginia Pineau (FFyL-UBA) Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ; Mabel Fernández (FCH-UNLPam, Dto. Cs. Sociales-UNLu, Ciafic-Conicet) Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.