La pandemia por el nuevo coronavirus trajo consigo el uso de términos científicos no muy conocidos para la sociedad en general, palabras que ahora forman parte de lo cotidiano y han sido incorporadas a nuestro vocabulario.

Un glosario de estos términos publicado por el Ministerio de Salud de la Nación podés encontrarlo aquí.

Por ejemplo, en apenas cinco meses, un término exclusivo de los científicos ha pasado a ser un término de uso corriente: PCR. ¿Qué significa? Esto comienza en 1953 cuando los investigadores Watson y Crick describieron la estructura de la molécula del ADN, portadora de la información genética de un organismo, donde están determinadas todas las capacidades de ese individuo.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, conocida como PCR por sus siglas en inglés (polymerase chain reaction), es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un organismo. En la pandemia de coronavirus, como en otras situaciones relacionadas con enfermedades infecciosas, se utiliza para determinar si una persona está infectada con coronavirus. Mediante la PCR se localiza y amplifica un fragmento de material genético que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN.

Si tras el análisis de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que esa persona está infectada por el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus descubierto recientemente que causa la enfermedad por coronavirus COVID19.

Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada. Esta técnica permite copiar millones de veces un fragmento de ADN partiendo de un mínimo, facilitando la identificación del material genético. Fue desarrollada en 1985 por Kary Banks Mullis, bioquímico estadounidense, quien en 1993 recibió el Premio Nobel de Química por este desarrollo.

Esta técnica ha permitido progresos importantes para la caracterización genética de distintos organismos debido a su especificidad, sensibilidad y robustez. Posibilita el uso de material genético de diversos productos biológicos como sangre, semen, exudados de mucosas, restos de cabellos, ya sea de organismos vivos o muertos. Se utiliza en el área de medicina, medicina forense, análisis paleontológicos y antropológicos y detección de fraude alimentario, entre otros. Su uso en el sector agropecuario permite diferenciar variedades vegetales, detectar plagas y parásitos e identificar si un organismo, ya sea animal o vegetal, corresponde a uno genéticamente modificado.

En la Cátedra de Química Biológica de la Facultad de Agronomía, desde hace varios años y en el marco de una línea de trabajo de extensión, los y las docentes brindan a estudiantes del nivel secundario de La Pampa actividades en el laboratorio, donde hacen extracción del ADN de saliva y por PCR comparan el material genético de semillas de soja transgénica y no transgénica. El aporte de la Cátedra consiste en poner a disposición el equipamiento básico utilizado en esta área, como termociclador (equipo donde se lleva a cabo la PCR), transiluminador, cubas electroforéticas y pipetas automáticas; y en facilitar que los y las estudiantes participen en actividades tales como obtención de ADN y observen diferencias entre distintos genomas. Cada año visitan las instalaciones de la Facultad estudiantes de tres o cuatro colegios, en grupos de 45.

En este momento en que todos hablamos de PCR, a 35 años de su invención, situación que el excéntrico investigador Mullis no puede ver dado que murió el 7 de agosto de 2019, es importante dar a conocer lo que brinda la Universidad pública, aun desde su escasez de recursos.

María Pereyra Cardozo, Mario Calafat y Adriana Quiriban, docentes de la Cátedra de Química Biológica, Facultad de Agronomía, UNLPam.