En el marco de las propuestas de talleres culturales que ofrece la UNLPam, las docentes Marcela Ombroni y Vanesa Casayes llevaron adelante “Deconstru Teatro: Lo teatral bajo la lupa de género”.

La propuesta se organiza pensando al teatro como lenguaje crítico y emancipador para poder trabajar construcciones patriarcales sedimentadas. “La idea de tensionar permite distintos momentos de tensión y distensión donde se ponen en cuestión las construcciones naturalizadas, desvelándose para ser re-elaboradas”, detallan.

Las docentes cuentan con un recorrido desde la actuación y frente a las circunstancias de aislamiento que impuso la pandemia se preguntaron: “¿Qué hacemos ahora que no tenemos cuerpos?”. Así nació este taller de teatro con perspectiva de género, diseñado y pensado con la idea de poner en contacto dos campos de conocimiento: el teatro y las teorías de género. En el origen fue pensado para desarrollarlo de manera presencial en una serie de encuentros que tendrían lugar los jueves en el Comedor Universitario de General Pico. La irrupción del aislamiento modificó la propuesta y planteó la inquietud: “¿Cómo desnaturalizar y deconstruir la linealidad entre teatro y cuerpo?”.

“Así nos apropiamos de la plataforma Moodle de la Universidad y rediseñamos nuestro taller a la modalidad virtual”, cuentan las docentes. “Recurrimos a WhatsApp para crear un grupo que nos permitiera tomar contacto con un conjunto más reducido de participantes y comenzamos a coordinar encuentros por videollamadas por diferentes plataformas. Así reinventamos nuestro taller, sacándole lo mejor a las tecnologías. Ejercicios dramatúrgicos, lecturas de textos dramáticos y juegos ficcionales a través de la virtualidad fueron algunas de las dinámicas implementadas. Además fuimos tomando decisiones teórico metodológicas como para poner énfasis en el andamiaje de las discusiones, con el marco teórico de las teorías de género, que se fueron eligiendo de acuerdo a los emergentes de cada encuentro. De esta manera, entre las lecturas, apareció la mítica escena del balcón de Romeo y Julieta, donde ‘metimos la cuchara’ en el tema del amor romántico y sus estereotipos”.

El primer cuatrimestre del año cerró con un encuentro denominado “Romeo y Julieta bajo la lupa”, que se realizó a través de la plataforma Zoom, con un formato de teatro virtual que contó con un espacio para el debate. Asistieron a la presentación integrantes de la comunidad universitaria y público en general. La dinámica del encuentro giró en torno a la interpretación que realizaron participantes del taller, con sus propias voces, del texto original de Romeo y Julieta, y tres dramaturgias reversionadas acerca de la misma escena.

TESTIMONIOS

La experiencia de transitar y vivenciar este espacio de aprendizaje dejó en las participantes estas impresiones.

Violeta se define actriz y feminista. Sobre el encuentro reflexiona: “En lo personal tenía este año (pre pandemia) un proyecto alocado de trabajar Romeo y Julieta con un grupo de estudiantes adolescentes. Quiso el destino que no pudiera dar clases presenciales y en cambio pudiese sí participar de este espacio virtual que proponía la Universidad. Y parece que tenía que trabajar Romeo y Julieta porque eso fue que lo hicimos el primer cuatrimestre, de una manera única, novedosa completamente y creo que podría decir experimental. Rompimos con todo lo preestablecido tanto de teatro clásico como de Shakespeare. Tener este espacio no solo de producción sino de reflexión se ha vuelto fundamental para mi”.

Por su parte Cecilia cuenta: “Deconstruir la escena de Romeo y Julieta en el balcón fue genial. La pandemia hizo que yo también me deconstruyera y me volviera a construir. Con una mente más abierta de la que ya tenía. La virtualidad también es en algún punto deconstruir y volver a construir la forma de enseñar y aprender, de amigarse y adaptarse a estos cambios a los que todos estamos sujetos. Entender y hacer entender a otros que la perspectiva de género no es mala palabra, es simplemente generar la igualdad entre mujeres y hombres. Pero todavía hay mucho hilo en el carretel”.

Finalmente, Luciana agrega: “La pandemia modificó mi vida, en algunos aspectos de modo negativo y en otros positivamente, permitiéndome nuevos desafíos y experiencias, entre ellas realizar el curso de teatro con perspectiva de género, el cual no lo podría haber realizado si hubiese sido de forma presencial, ya que no vivo en General Pico, sino en Eduardo Castex. La experiencia de este curso fue enriquecedora y placentera, ¡conocí virtualmente a personas que de a poco se me fueron haciendo íntimas, cómplices y compañeras! Nos propusimos desafiar la virtualidad cada semana y lo logramos. Debatimos, nos enojamos con la historia, nos reconciliamos con la sociedad a veces, pensamos y coincidimos en que hay que seguir de-construyéndonos. Construimos producciones escritas, orales y finalmente el cierre de la primera parte del año pero lo más importante es que continuamos con motivación e interés para participar de este desafío teatral en tiempos de la pandemia”.

Así nació y se sostiene “Deconstru Teatro”. Marcela y Vanesa reflexionan: “En esa búsqueda fueron más las tensiones que aparecieron que las certezas. Así nos embarcamos en un viaje del que ya creemos que no habrá retorno”.

Cecilia Mana, periodista